¿Quién sabe? es el título de uno de los relatos de este autor francés de la segunda mitad del siglo XIX. Guy de Maupassant describe una manera de ser ante la vida y, sobre todo, ante los demás, una manera de ser con la que me siento identificado para lo bueno y para lo malo. Por eso he seleccionado este fragmento:
"He sido siempre un introvertido, un soñador, una especie de filósofo desarraigado, lleno de sentimientos afables, satisfecho con poco, y sin resentimiento particular alguno contra los hombres o contra el destino. Toda mi vida viví solo porque la presencia de otras personas me producía un agudo estado de incomodidad. ¿Cómo podría explicarlo? No es que rehuyera ver a la gente, hablar con ella, o cenar con los amigos. Pero cuando llevaba un tiempo haciéndolo, incluso con aquellos con los que me sentía más compenetrado, me aburrían, me fatigaban en extremo y me ponían nervioso, invadiéndome unos deseos enormes de perderlos de vista, o de irme yo y quedar solo por completo.
Esta tendencia al alejamiento es más que un deseo; representa, en mí, una irresistible necesidad. [...]
En el mundo viven dos especies de personas: los que necesitan a los demás, que se sienten entretenidos, ocupados y vivificados por ellos, y que se encuentran aburridos, exhaustos y enervados por la soledad como si se tratara de subir un glaciar terrible o de atravesar el desierto; y aquéllos a quienes su prójimo les resulta fastidios y agotador, y que hallan paz en el aislamiento y son tranquilizados por la soledad y actividad imaginativa de sus cerebros.
Este es un fenómeno físico normal. Los unos están hechos para vivir de forma extrovertida y los otros introvertida. Yo mismo tengo una cierta capacidad de atención para con los demás, pero en cuanto he llegado al límite de la misma, mi cuerpo y mi mente sufren una angustia intolerable."
El resto del relato es mejor que lo leáis vosotros mismos. Y, cuidado, que no os roben los muebles.
/www.ciudadseva.com/textos/cuentos/fran/maupassa/quien.htm
Al final nadie se atrevió con "Wrong" porque nadie mejor que tú le coge el sentido. A mí no me dice mucho Depeche Mode, y por eso lo dejé pasar... pero, ¿te has parado a pensar que el "¿Quién sabe?" de Guy de Maupassant podría ir en la misma dirección? Los introvertidos se sienten en el lugar erroneo o fuera de lugar, por eso sueñan. Yo conozco a personas de los dos tipos, y pienso que los auténticos son los que no rehúyen de sí mismos tratando de estar siempre rodeados de gente y con la mente ocupada para no pararse a pensar en sí mismos, pues en ese momento, automáticamente pasas al segundo grupo, como le pasa al de tanto "wrong", a de Maupassant y a ...
ResponderEliminarEs posible que exista una relación entre ambos caracteres, digamos que hay un subgrupo para los que la imposibilidad de superar su introversión les conduce a una vida errática de la que es difícil escapar.
ResponderEliminarSin embargo, hay introvertidos con hábitos más saludables que simplemente manifiestan poca concordancia con el mundo que les rodea porque lo viven como una amenaza. Éstos son más prudentes, lo son como medida de autoprotección y no necesariamente han de ser poco sociables, pero prefieren el "petit comité" (corrígeme si no se escribe así)al gran grupo como interlocutor.
Qué manera de desnudarte en público...! Estás seguro de que pertences al grupo de los "vertidos hacia dentro"? La literatura también es una forma de volcarse hacia fuera, aunque sea de manera indirecta y subrepticia.
ResponderEliminarAy, Paco, Paco. Me encanta Maupassant: es tan decadente...
Como casi siempre, en el término medio está la virtud. Me ha encantado eso de los introvertidos "con hábitos más saludables". Yo también prefiero el "petit comité". Un beso.
ResponderEliminarPerohombrepordios, es que las multitudes son un verdadero coñazo y hacen un ruido espantoso. Luego les salen bultos, se producen tumultos..., en fin, un coñazo. Hay que seleccionar muy bien con quién te quieres volcar hacia fuera, caramba. No vas a ir por ahí constantemente con las vergüenzas al aire. Como dice Carlotanais, en el término medio está la virtud.
ResponderEliminarA ver si tengo tiempo y me leo a Maupassant.
Besazos.
Queridas amigas:
ResponderEliminarNo sé si ha sido Maupassant o mi desnudo el que ha motivado este torrente de agua fresca. Agradezco, en cualquier caso vuestra solidaridad y comprensión.
Me ha hecho pensar lo que dice Trapisonda y de hecho publicar este fragmento literario, con su breve apunte, constituye una muestra de extraversión absoluta de la que debo sentirme orgulloso, dada mi identificación con el personaje. Parece que me voy acercando al término medio y a la virtud, por ende.
No voy a enredarme ahora con filosofías de la vida, pero ¿quién no ha pensado alguna vez que su vida ha sido una cadena de errores? ¿Quién no ha sentido el hastío de la vida? A ver, desnudaos, no seáis introvertidas.
Besos.
Desnudaos, dice, como si escribir en un blog no lo fuese, como si comentar lo que escribes tú en el tuyo lo fuese menos. Errores en la vida, hastío, vertidos hacia dentro, hacia fuera. Ayer alguien me dijo que yo soy capaz de ir en dirección contraria e incluso cambiar de sentido; sí, añado yo, y me meto en dirección prohibida y en un callejón sin salida si hace falta. ¿Motivos? Las convicciones y la necesidad de sentirme viva en todo momento. Todo son sensaciones, las buenas y las malas, pero de ellas depende la existencia. Tú lo sabes.
ResponderEliminarEl comentario de Maria Elena de ir en dirección contraria me trae a la memoria la película "el expreso de medianoche" donde en una de las escenas, el protagonista sale al patio de la cárcel donde todos giran en una misma dirección en torno a algo y él se rebela ante la mirada escandalizada de los demás que no hacen mas que recriminarle su actuación."¡Somos máquinas defectuosas y la fábrica sabe que somos defectuosas!" -Le gritaba uno de ellos, a lo que él contestaba algo así como: "¡no, yo soy la fábrica! Bueno, en cierta forma, el introvertido, el soñador etc, es un poco rebelde ante lo pluralmente establecido, lo normalizado. Es una batalla que casi siempre se tiene perdida a los ojos de los demás; está como desubicado en el contexto que le rodea y a menudo puede tener que librar también cruentas batallas internas; "o soy fiel a mi mismo o acabaré con dolor en los carrillos de tanto forzar la sonrisa", suelen pensar de cuando en cuando. Hace tiempo tuve en cierto modo esta discusión con un compañero que abogaba por todo lo contrario argumentando que en la sociedad no es posible cambio alguno que no venga de la asociación, porque sólo así es posible aunar y fortalecer una idea. Históricamente siempre ha sido así, pero el introvertido es ermitaño de espíritu y "vive en las frías mansiones del éter, cuajado de mil claridades, sin horas ni sexos ni días ni edades"
ResponderEliminarSí, yo creo que se avanza gracias a la asociación. Creo que fue Unamuno quien dijo algo así como que no se afiliaría a ningún partido porque no se identificaba con ninguno y que en todo caso fundaría uno propio del que se daría de baja en cuanto alguien más le secundase.
ResponderEliminarLa soledad prolongada no es buena tampoco ni ser rebelde porque sí.
La mesura es lo ideal. Lo peor son los actos sociales y lo protocolario cuando uno no se siente identificado ni integrado. Entonces, se tiende a huir hacia uno mismo.
Y no encuentro el blog, pero yo sigo buscándolo.
pincha en la barra de arriba del buscador, no en la de google, y escribes la dirección que te di: vagabundoeremita.blogspot.com.es
ResponderEliminarDe momento no hay más que dos cositas, una presentación y el comienzo de un relato que me voy inventando según lo escribo. Cuando acabe el segundo capítulo que he comenzado hoy, lo colgaré. Es una buena forma de pasar el rato y me ayuda a dominar el arte de narrar. Admito toda clase de críticas aunque está en continua revisión por mi parte. La historia posiblemente no tenga nada que ver con la imagen que pueda dar a primera hora. No he de negar que me da un poco de vergüenza,pero por otro lado, escribir lo considero un arte similar al de la pintura o el canto, por lo que cada uno puede hacer sus pinitos salga mejor o peor.
Por cierto que, leyéndote, no se como me atrevo a escribir. Te lo digo una vez y no te lo voy a decir más, desde luego. Creo que ya te lo mencioné en alguna ocasión, pero prometo que esta será la última. Si es por falta de tiempo no me vale, que te lo regalen, yo te regalaría 10 años de mi vida por ver un libro tuyo publicado. Eso sí, siempre que se me concediera un mes antes de la muerte para poder leerlo.
ResponderEliminarBueno, eso es un halago que no sé si me merezco, pero bienvenido sea. Me conformo con que te entretenga la lectura del blog, pero yo no tomaría ese regalo a cambio de nada.
ResponderEliminarVoy a ver si encuentro tu blog. Seguro que me gusta. Yo vuelvo sobre todo lo que escribo y siempre tengo algo que cambiar, creo que es lo lógico.