La villa palentina de Frómista debe su nombre al repoblador y fundador, Frumista, voz que procede del germánico fruma, "el más valiente". Sin embargo otros lo derivan del latin frumentum, "trigo", de donde deriva frumentaria, es decir, Formentera. Desde luego que merece la pena visitar su iglesia.
Úbeda, en la privincia de Jaén, tiene orígenes prerromanos. Quizá proceda de Ubeta, nombre que sugiere el río Betis (Guadalquivir), que discurre cercano.
Los árabes la llamaron Obdah, de donde ha derivado el nombre actual.
Úbeda y Baeza son una de esas maravillas que hay que visitar alguna vez en la vida. Contemplar los olivares que rodean ambas localidades es una maravilla. No me extraña que Antonio Machado gustara de realizar largos paseos entre una y otra ciudad.
Respecto a Pesadas de Burgos, puedo decir que hay topónimos que llevan a engaño por etimología popular. Naturalmente que podemos bromear sobre el tema, pero esta localidad es interesante porque "pesar" priviene del latín pensare, de donde deriva "pensar". Sin embargo, pensare también tenía las acepciones de juzgar, apreciar, valorar, meditar, compensar, pagar, cambiar, comprar o rescatar, además de pensar.
Yo me inclinaría por la actividad mercantil, por el trueque, o puede que el nombre venga de pesar mercaderías. Pero sí, el topónimo es gracioso, algo parecido a lo que pasa con Aveinte, en la provincia de Ávila, que curiosamente está a veinte kilómetros de Ávila.
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