Vistas de página en total

miércoles, 5 de enero de 2011

Poema introductorio.

El transcurso del tiempo no marchita
tu nombre ni lo eclipsa, lo mantiene
secreto, lo atesora; pero yo
no sé si te conozco.

Mis labios no te asían como antes,
ya no te perfilaban. Tu expresión,
las cadencias de tu voz, tu sustancia,
no me pertenecían.

La esencia de tu cuerpo, tu simiente,
el tiempo no las cambia, permanecen
por siempre inalterables.

Y sin embargo, busco en mi consciencia
la forma de atraparte, poseerte,
pronunciarte o callarte.

3 comentarios:

  1. Precioso. Me quito el cráneo. (Xuntanza ya)

    ResponderEliminar
  2. Yo te agradezco humildemente tu comentario y apoyo la xuntanza para cualquier día del mes de enero.

    ResponderEliminar
  3. Vaya, vaya, vaya... ¡No está nada mal, caramba!

    ResponderEliminar